Restauración Kodak 35 RF

por lunabarragan.com

       

Más restauraciones aquí

  Le he metido mano a una interesante Kodak 35 RF, la famosa cámara que se dice 'diseñada por un fontanero'. Esta cámara es la consecuencia de adaptar al mercado una buena cámara, la Kodak 35, añadiéndole un elemento, el telémetro, solicitado por el mercado de 1940. Es una cámara barata y sencilla de conseguir, pero difícil hacerlo en buen estado; los cromados no suelen estar bien, especialmente la pieza que cubre el mecanismo del telémetro. Como, salvo excepciones, es habitual, la pieza conseguida en eBay 'en perfecto estado' estaba algo peor de lo esperado.


  Tengo la mala manía de no fotografíar el punto de partida de mis trabajos de recuperación, pero puede observarse que el cromado del botón superior estaba saltado, la tapa del telémetro estaba llena de corrosión y tanto los tornillos como el disparador, tenian un buen grado de oxidación; los mecanismos no funcionaban y el objetivo se movía con bastante dificultad.


  Para comenzar, un buen desmontaje; no es un mecanismo complicado y no hay demasiados muelles, puede despiezarse hasta el final. Quizás la pieza más difícil es el objetivo, que se enrosca desde el interior de la cámara.


 Al montar, la primera decisión es que hacer con el aro del objetivo, el color negro que realza las letras se ha perdido parcialmente, una pena, pero no tengo ninguna buena idea para recuperarlo, así que opto por eliminar toda la pintura. El resultado es bastante aceptable.


 El mecanismo de carga es muy simple, pero tiende a salirse de su sitio, aceito ligeramente y parece que trabaja con facilidad, engraso con grasa de teflón los mecanismos de enfoque y giran suavemente.


 Todas las piezas externas están más o menos oxidadas, así que tras realizar un pulido con un minitorno de cada elemento externo (tornillo a tornillo, es bastante entretenido) las cabezas las cubro con esmalte transparente de uñas, el resultado es invisible y el oxido no alcanzará la pieza de nuevo, igual hago con el aro del objetivo. El aro de distancias necesitaba, además de pulido suave, un poco de tono dorado para acercarse al posterior (y bien conservado) aro de velocidades, un poco de barniz con tono, aplicado con una brocha mínima, y el color se une a la protección.


 La baquelita no tiene más que suciedad, fácil de limpiar. Limpiando pieza a pieza voy montando de nuevo la cámara hasta llegar a la cobertura del telémetro. Intento un pulido a fondo para eliminar los agujeros verdosos producidos por la corrosión del aluminio. El resultado elimina las manchas, pero continúan los agujeros y el pulido es demasiado brillante, resalta. Descubro un spray de pintura de aluminio y, tras enmascarar el visor, pruebo con excelentes resultados. Interesante spray, que me resuelve el problema de la corrosión, lo uso en las piezas de la tapa y queda perfecto.


 Ya sólo faltan los mecanismos de bobinado y rebobinado de la pelicula, una buena limpieza saca a la luz un dorado precioso. Intento conservarlo con barniz aplicado con brocha y el resultado no me gusta, nuevo pulido y barniz en spray, ahora sí.


 Ajusto el telémetro. Ahora esto parece una cámara de verdad, en total, cuatro tardes de trabajo.